 Los tiempos de la prisión de Alcatraz para los presos más peligrosos han dado paso a las "supermax", las famosas prisiones de alta seguridad de Estados Unidos, donde hay una población de dos millones de reclusos. Láser, infrarrojos, perros adiestrados, videocámaras y una serie de tecnologías al servicio de la más estricta vigilancia de los presos es lo que caracteriza estas cárceles, pensadas especialmente para reclusos violentos o peligrosos con la cuestionable filosofía de que cuanto más dureza se les aplique más posibilidades tendrán de rectificar su conducta criminal.
Como cárcel modelo supermax está la prisión de Colorado, donde los internos viven totalmente aislados casi todo el día en módulos de 2 por 3 metros;están privados de contacto sensorial conotros compañeros y guardianes, quienes siguen sus movimientos en todo momento a través de monitores. Estos presos no reciben visitas ni llamadas telefónicas, no disfrutan programas de rehabilitación y tienen restringidos libros, revistas y actividades deportivas o educativas.
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